Dentro de los contratos civiles uno de los que más problemas genera es el contrato de arrendamiento. Se trata de un contrato en virtud del cual una de las partes, llamada arrendador, se obliga a conceder el goce de un inmueble a otra, llamada arrendatario, la que se obliga a pagar por el goce, el precio que se determine.

A pesar de las obligaciones que genera el contrato para el arrendatario es muy habitual que no pague la rentas y no quiera abandonar la propiedad.

En este artículo te explicaremos de qué trata el juicio de arrendamiento conforme al cual podrás, mediante una sentencia judicial, lograr desalojar al arrendatario moroso.

1.   Interposición de la demanda ante los tribunales civiles

Para iniciar el proceso se debe interponer la demanda de “término de contrato de arrendamiento y pago de rentas”. A continuación, el tribunal dará curso a la demanda ordenando la notificación^[1] y citando a las partes a una audiencia de conciliación, contestación y prueba” que tiene por objeto requerir el pago por segunda vez al arrendatario.

2.   Llamado a conciliación

Posterior al segundo requerimiento de pago el tribunal llama a conciliación^[2] la que, en caso de prosperar, dará por terminado el conflicto levantándose un acta que hará las veces de equivalente jurisdiccional (tendrá los efectos de una sentencia).

De no existir acuerdo entre las partes el tribunal recibirá la causa a prueba, etapa en que cada una deberá aportar toda prueba o evidencia que sustente su posición.

3.   Presentación de la prueba

Dentro de las pruebas que pueden rendirse conforme a nuestro CPC (Código de Procedimiento Civil) existen, a modo de ejemplo:

• Contrato de arrendamiento por escrito (en caso de no estar por escrito acompañar todo documento que dé cuenta del pago periódico de rentas como transferencias, cheques, etc).
• Comprobantes de pago.
• Testigos que puedan verificar los hechos (no familiares, de lo contrario serán tachados).
• Cuentas de servicios básicos impagas.

Luego de que la prueba sea aportada, el tribunal dará por finalizada la audiencia procediendo a la dictación de la sentencia.

Una vez dictada la sentencia favorable, el panorama ideal es que el arrendatario abandone la propiedad sólo por el hecho de haberse dictado la sentencia, sin embargo, si éste sigue en la casa o departamento, será necesario solicitar el cumplimiento incidental de la sentencia y el posterior auxilio de la fuerza pública.

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^[1] Vínculo a las notificaciones.

^[2] Vínculo al concepto de conciliación.